¡Bebida con legado histórico! El pisco transmite al mundo gastronómico su majestuoso sabor a uva, logrando conquistar a los paladares más exigentes. Su esencia cultural es única e irrepetible, y son las tierras perfectas de este país andino, quienes permiten la cosecha de esta exquisita bebida. Bendecido con un característico sabor, diferente a cualquier otro destilado, gracias al uso de las “uvas pisqueras”.
Existen dos grupos de vinos, las aromáticas, donde se encuentra Italia, Albilla, Torontel, Moscatel; y las no aromáticas, en el que destacan Quebranta, Mollar Negra, Negra Corriente y Uvina.
Historia del pisco peruano
El nombre Pisco es originario del valle y la ciudad, ubicado al sur del Perú. Asimismo, se le conoce al término “Pisscu” que significa ave traducido del quechua al español, justamente en el puerto sureño habitan una gran variedad de aves entre ellas las parihuanas, zarcillo, cóndor entre otros.
La uva quebranta, es el insumo usado para la preparación de esta bebida bandera, fruta cosechada en tierras desérticas. Su preparación tiene aproximadamente 400 años y Perú, es uno de los países a nivel mundial que aún utilizan los alambiques, elemento de metal donde se destila el líquido a través de la evaporación manteniendo así la calidad de la uva. El procedimiento, no hace que la bebida se convierta en licor, por el contrario es un destilado puro, con jugo de la vid fermentada.
Tipos de pisco peruanos
Existen tres tipos de piscos los cuales pueden ser distinguidos por su sabor.
Pisco Puro: elaborado únicamente con uva pisquera.
Pisco Mosto Verde: su destilación se obtiene del néctar fresco de uvas pisqueras con fermentación detenida.
Pisco Acholado: se obtiene tras la mezcla de uvas pisqueras, mostos frescos fermentados, néctar de uva pisquera aromática y piscos de uvas pisqueras no aromáticas.